Leishmaniosis visceral y tegumentaria
La Leishmaniosis es una zoonosis que se considera una enfermedad emergente y reemergente en países tropicales y subtropicales. Tiene dos formas clínicas fundamentales: la visceral y la tegumentaria. En aislamiento del germen en las ulceras el paciente y las pruebas serológicas constituyen las principales elecciones diagnosticas unido al genio epidemiológico. El gucantime sigue siendo la droga de elección en el tratamiento.
Leishmaniosis visceral y tegumentaria
Autores: Dr. Eusebio Castillo Marcial (1) Dr. Juan Carlos Rojas Fernández (2) Dr. Henyer García Bell (3) Dr. Leslie Alvares Cardona (4) y Dr. C Alfredo de la A. Izquierdo Hernández (5)
Introducción:
La leishmaniosis está constituida por un grupo de enfermedades zoonoticas causadas por varias especies de protozoos del género Leishmania. Los parásitos son transmitidos a los humanos por la picadura de las hembras de mosquitos de los géneros Phlebotomus y Lutzomya, (jején en Cuba, Palomilla en Colombia) de los cuales unas 30 especies son vectores demostrados. (1, 2)
La enfermedad por su naturaleza zoonótica, afecta tanto a perros como humanos. Sin embargo, animales silvestres como zarigüeyas, coatíes y osos hormigueros entre otros, son portadores asintomáticos del parásito, por lo que son considerados como animales reservorios. (3,4) El período de incubación varía de 10 días a 24 meses (promedio 2 a 6 meses) luego de la picadura del vector, aunque puede ser más prolongado, extendiéndose a varios años (5,6)
Generalmente cursa con dos formas clínicas: La leishmaniosis tegumentaria (LT) cuyo agente más frecuente y asociado a brotes es Leishmania braziliensis, y la visceral (LV o kala-azar) (fiebre negra en idioma hindi) zoonosis, potencialmente grave y fatal, causada en América por Leishmania infantum. Los casos sintomáticos de LV tienen desenlace fatal si no son tratados de manera adecuada y oportuna (7,8)
El género Leishmania comprende protozoarios parásitos pertenecientes a la Familia Trypanosomatídae y al Orden Kinetoplastida, cuya principal característica estructural es la de poseer un orgánulo citoplasmático: el kinetoplasto. La presencia de este último, es de capital importancia en la identificación morfológica de las fases evolutivas del género Leishmania. (9,10)
Método
En el presente trabajo hacemos referencia a dos casos de Leishmaniosis: una tegumentaria y la otra visceral, en un paciente adulto del género femenino el primero y otro visceral en una preescolar del mismo género, o sea en las edades pediátricas, de una zona endémica del municipio Codó en el estado Maranhao en Brasil.
Caso# 1. Se trata de una paciente femenina de 34 años de edad con antecedentes de salud aparente que acudió a nuestro servicio por presentar lesiones en extremidad inferoroanteromedial de la pierna del tipo eritematoulceropustulocostrosa, con dolor e impotencia funcional. Refiere la paciente que la lesión comenzó como una pápula, que le hizo recordar la picadura de insecto para lo cual hizo tratamiento local, no resolviendo por lo que decidió buscar los servicios médico.
Se le realizo un minucioso examen físico, se le indicaron los exámenes complementarios confirmándose el diagnostico de leishmaniosis tegumentaria. Se le impuso tratamiento a base de Glucantime a dosis de 20mg/ kg de peso por 20 días, la se repite 2 o 3 semanas después.
Caso # 2. Paciente de 3 años de edad la cual es traída a consulta por el familiar por presentar dolor abdominal, quejido, fiebre no constatada termométricamente, palidez cutaneomucosa y aumento de volumen del abdomen y otros síntomas de malestar general.
Al examen físico se comprueba la palidez tanto de la piel como de las mucosas, temperatura de 38 grados centígrados, hepatomegalia y esplenomegalia gigantes. Se realiza además la maniobra de Tarral siendo esta positiva, comprobándose la ascitis, abdomen de batracio. Con este cuadro se decide remitir para mejor estudio y tratamiento. Se le realizan visitas periódicas, siendo los complementarios positivos a Leishmaniosis Visceral.
Análisis y discusión de los resultados.
Las leishmaniosis tegumentarias son diagnosticadas cuando se demuestra la presencia de amastigotes en las lesiones sugestivas de este parasitismo, igualmente, si por cultivo «in vitro», comprobamos la evolución de formas promastigotes derivadas de las respectivas formas intracelulares. (11, 12)
La úlcera es la más frecuente presentación clínica de LTA, independientemente de la especie de Leishmania causante del cuadro dermatológico, estas lesiones ulcerosas francas generalmente se encuentran contaminadas secundariamente con diversos patógenos: hongos como Paracoccidiodes braziliensís, y Histoplasma capsulatum, Sporothrix schenckii y bacterias piogénicas, tipo Staphylococcus y Streptococcus, o también Mycobacterium. (13, 14)De aquí se desprende que además de las medidas específicas de la enfermedad también hay que combatir a estos agentes con medidas enérgicas tanto locales como sistémicas.La LV o kala-azar puede aparecer de manera súbita con vómitos, diarrea, fiebre y tos. El riesgo de desarrollar enfermedad sintomática aumenta con la desnutrición, la infección VIH y en niños inmunocomprometidos. El período de incubación varía de 10 días a 24 meses (promedio 2 a 6 meses) luego de la picadura del vector, aunque puede ser más prolongado, extendiéndose a varios años. La mayor parte de los casos ocurre en menores de 10 años de edad. (15, 18)
Formas clínicas:– Asintomática: se diagnostica solo por la serología positiva.
– Aguda: Se caracteriza por fiebre alta, similar a un cuadro séptico, alteraciones hematológicas, hepatoesplenomegalia, en general con buen estado general.
– Clásica o kala-azar: fiebre persistente y ondulante, hepato-esplenomegalia masiva; el bazo puede llegar hasta la fosa ilíaca derecha, con distensión abdominal. Presentan adenopatías generalizadas, sangrados (epistaxis, hemorragia gingival), anorexia, pérdida de peso, caquexia, debilidad progresiva y signos de desnutrición calórico-proteica como edemas y ascitis. Hay alteraciones en la piel, que puede ser grisácea, oscura o pálida, reseca y escamosa; el pelo aparece adelgazado. En los complementario podemos encontrar pancitopenia, hipergammaglobulinemia. (17, 18)
El cuadro clínico que presente el paciente, el genio epidemiológico y los exámenes comentarios, en esta forma clínica las pruebas serológicas permitirán hacer el diagnóstico oportuno en beneficio del paciente. Lo ideal sería diagnosticar la enfermedad en la etapa asintomática, para ellos es indispensable realizar la pesquisa activa por el equipo de trabajo de medicina familiar a quien le corresponde desarrollar este tipo de investigación científica.
Siempre la mejor forman de combatir esta terrible zoonosis es la prevención donde el control de los perros domésticos serán la mejores e as acciones.
Conclusiones
La leishmaniosis es una zoonosis frecuente en nuestro medio, constituye un serio problema de salud en nuestra área donde la tegumentaria es una de las principales causas de dermatosis.
El diagnostico se realiza por el aislamiento del germen en las úlceras de los enfermos y por pruebas serológicas entre la que podemos mencionar la de Montenegro y la inmunocromatografía con el antígeno rK39, el cual ha mostrado altos valores de sensibilidad (88-96%) y especificidad (96-100%) (15, 16, 17, 18)
Las complicaciones infecciosas y las hemorragias son las principales causas de mortalidad
Anexos fotográficos
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